DIÁLOGO. Intervención de Martín Bolaños | Jornadas Horacio González | UNDAV | sept. 2022
Leerlo aquí y mirarlo en youtube Jornadas Horacio González . Timeline: desde 2h 15' 18'' a 2h 26' 30''
DIALOGO
El mejor homenaje que puede hacerse a la labor intelectual de una figura de la cultura como Horacio González es transitar los temas recurrentes en sus reflexiones. En este caso nos detenemos en cuatro de esos temas, cuya actualidad se proyecta más allá del momento (si bien cercano) en que fueron planteados. Por un lado, la necesidad de articulación entre la política y la literatura como base de la praxis de un pensamiento estetico-politico argentino situado. En relación con esto, la identificación -o al menos la intuición- de la posibilidad de una “lengua de los argentinos”, que comprenda la plasticidad fagocitante frente a las imposiciones monárquicas de una “lengua española” controlada sin éxito por una policía imperial. En tercer y cuarto lugar, la necesidad de re pensar el humanismo moderno en tiempos de una posthumanidad disolvente y una de sus consecuencias más atroces: los discursos del odio que insisten en la deshumanización del adversario, como condición previa para su eliminación física y que funcionan, par Horacio, como una forma de “pensamiento mágico” o estructura mítica. Retomo algunas escenas (intervenciones públicas) de Horacio, sobre estos temas de reflexión.
Escena 1: TV pública mediados del año 2019
Horacio propone que, para pensar al país desde la “refundación” del contrato social, es necesaria una articulación entre política y literatura más profunda y, tal vez, más madura. Cita la complejidad del análisis de Martínez Estrada en Radiografía de la Pampa, como modo de entender al peronismo desde sus antípodas, o los prólogos de Borges a los primeros libros de Arturo Jauretche.
Hay complicidades inesperadas y derivas insólitas en la construcción narrativa de nuestra matria, que reclaman la lectura diferente de los textos tanto fundacionales como críticos –recordando que una de las muchas y contradictorias matrices fundacionales de esta Nación es la crítica ilustrada. Crítica que se hizo cargo del legado prehispánico, al redactar la declaración de la Independencia en tres lenguas: castellano, quechua y guaraní.
Escena 2: Contracongreso de la lengua, Córdoba 2018
Argentina es díscola en la gestión del idioma. Hay una tradición en la que se inscribe ese modo de disputar las políticas de la lengua desde el desacato y la disidencia: “no sabemos cómo fabricamos este infinito panal de abejas que es la lengua conversada, al mismo tiempo en suspensión con la lengua escrita”.
Recordó Horacio que Andrés Bello escribió una Gramática de la lengua castellana destinada al uso de los americanos y que Borges escribió “El idioma de los argentinos” en dialogo con la “panlingua” de Xul Solar. Donde Horacio concluía, volcando el lugar desde donde e dirige la mirada, que: “En este Congreso uno de los temas es si hay una facultad de juzgar desde el punto de vista de las poblaciones hablantes a monarcas aprovechadores o aprovechadores que se creen monarcas”, dijo el escritor y sociólogo.
Escena 3: "Humanismo, impugnación y resistencia"
Es el título del último libro (póstumo) de Horacio, del que transcribo algunos extractos fundamentales. Es difícil recatar el Humanismo desde las ruinas de sus consecuencias históricas y también, desde los fundamentos sobre lo que fuera construido allá, en la temprana modernidad cristiana. También lo es disponer de sus tradiciones para enfrentar el fenómeno de la disolución de lo humano en sistemas de producción (económica, subjetiva, discursiva, tecnológica o política) que parecen desdibujar sus contornos.
Pero Horacio lo hace, con plena conciencia de los peligros que implica. “Es posible –escribe- compartir la idea de que, desde la Carta sobre el humanismo de Heidegger, el intento de revivir el humanismo, bajo su forma existencialista, marxista o cristiana, fue objeto de un fino desprecio, que lo obligó al silencio bajo la incitante escritura de los numerosos maestros del estructuralismo, que se preparaban para el gran salto desde la década de 40.
“Lo que tuvo un fuerte efecto en la antropología y en la filosofía que rescató el acontecimiento como forma del ser superior a la de la existencia arrojada al mundo, y dotando de un nuevo modo de concebir la representación de las cosas en las propias palabras, que, en frases de gran estilo, permitió que Foucault anunciara que el hombre era un mero rayón en la arena que un oleaje ocasional borraría de un momento a otro.
“Por supuesto las consecuencias de la muerte del hombre, eco sorprendente de la muerte de Dios, corrían como sangre vital por las venas de todas las filosofías que comandaron los últimos vestigios del siglo XX.
“Pero no hace falta mucho más para comprender por qué la expresión humanismo, tan pronunciada en nuestra época de la que emanan peligros autodestructivos como no los hubo en ninguna otra, está flotando en muchas bocas azoradas que, sin embargo, no se animan a reunirla en una teoría, asociarla a un cuerpo de ideas operante, hacerla parte de prácticas políticas que se sientan orgullosas de pronunciarla. Pues es muy trabajoso sacarla del mar de ambigüedades en que apenas emerge de a ratos su viejo encanto, para volver a chocar con sus propias imposibilidades.
“¿De dónde proviene el azoramiento? De la intuición, apenas esbozada, de que la posibilidad de un agotamiento simultáneo de los recursos de la naturaleza surja de una responsabilidad humana mal asumida, por la cual lo humano puede sumergirse en las tinieblas de su incapacidad de resolver por sí mismo y de manera colectiva los dilemas de la existencia material y simbólica. Estos dilemas provienen de la noción de que, llegado a un límite el modo de autoproducción de la subsistencia, aparecería una instancia tecnológica que actuaría ampliando la secuencia temporal de reproducción de la vida, cada vez que esta parezca estrecharse por el deterioro de los recursos existenciales”.
Escena 4: RADIO CAPUT, fines del 2019
Ante ciertas manifestaciones fogoneadas por la derecha vernácula contra el plan de vacunación del COVID-19 y las medidas sanitarias de protección general, se hace patente la (omni) presencia local de los relatos de exterminio. Los “Diarios del Odio” ya habían dado cuenta de lo que estaba gestando. Decía entonces Horacio en plena pandemia:
«El odio también pertenece a la esfera del pensamiento mágico, como se ve en las manifestaciones como la del obelisco. La magia es muy simpática en las películas infantiles, pero también está presente como esencia del odio, en la medida que no puede descifrar las causas de los fenómenos sociales».
«Estas personas que salen a manifestarse no saben cómo manejarse dentro de la tensión entre el odio y el amor. Si (al amor) lo introducimos de una manera ponderada en nuestra conciencia es la que nos permite seguir extrayendo de ahí el jugo de la confraternidad, que es lo único que puede salvar a la sociedad».
«El grupo anti cuarentena en principio es irresponsable, pero eso sale de algún lado. Ese pensamiento mágico es el que indica que mi vida es eterna, que no tiene que tener protección más que mi voluntad. Hoy esos pensamientos son de las nuevas derechas. Esta manifestación política tiene un grado enfermizo bastante grande», consideró.
Horacio se refirió al crecimiento del fascismo en la región: «El odio es el compañero fiel del segregacionismo y del racismo. Creen estar cumpliendo una misión de tal envergadura que no se privan de cometer los actos más inhumanos. La humanidad está en riesgo de que un puñado de personas que esgrimen las banderas fascistas puedan difundir su mensaje supuestamente salvador. Ese mensaje sería eliminar a las personas que parecen ser amenazadoras: por tener otro color de piel, por tener otro pensamiento o por ser pobres, ignorando que la pobreza está producida por el modo en que funcionan las sociedades que producen ese segregacionismo. Son sociedades de un neocapitalismo que hay que transformar».
El vínculo entre Capitalismo, neoliberalimo y neofacismo, requiere de un arduo ejercicio de la memoria y una aceptación de las enseñanzas de las historias del presente. Porque el monstruo está activo y penetra activamente en la corporalidades individuales y sociales, amenazando todos los modos de existencia. Pensamiento mágico que no puede dar cuenta de las causas de los fenómenos sociales, así como tampoco puede resolver las tensiones del intersubjetivas en torno del odio y el amor.
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Buenos Aires, 1970. Comencé escribiendo cuentos y poesías en la secundaria. Estudié filosofía en la UBA y simultaneamente dibujo y pintura. Realicé algunas muestras. Luego incorporé fotografía y video digital tras estudiar producción multimedial. Actualmente trabajo con fotografías, más que nada de paisajes, buscando atmósferas que borren la distancia entre el observador y lo observado. Realicé una diplomatura en filosofia latinomaericana. Doy clases de filosofía en la UNLAM, Participo en dos proyectos de investigación sobre filosofía situada en latinoamerica: uno en la UBA y otro, en vias de aprobación, en UNLAM. Curso la Maestría en Estéticas Latinoamericanas Contemporáneas en UNDAV. Participo en congresos, jornadas y simposios. Escribo ponencias y llevo un blog: filodoxia18.wordpress.com.