La eternidad imaginaria
filigrana del albor
idea enraíza en nada
turquesa diluye al presente
titilan horadada oquedad nueve flores azulinas, ballet epiléptico interpretando músicas inacabadas, coreografía del colapso, intensidad extrema
la forma le tributa duración al tiempo; ahora fagocita desde el vientre de la estructura
voluptuosidad frágil, florar en brazos de la antesala del aire
tridimensión sin cuerpo, volumen de halos lilas
boquea la belleza mientras la peste cunde, la peste de ver mal, de ver feo y con miseria
este herbario, amén de alta condensación poética, contiene germen pedagógico, propongo entonces, dentro de los parámetros actuales, qué los estudiantes acudan a ver la muestra, y también sus docentes, y los sensibles, y los que jamás han sido conmovidos por nada…